Puesto que no existe ni una legislación ni denominaciones de origen, estimar la calidad del ron demanda de una enorme cultura y conocimiento. Para combatir a las marcas, que categorizan como les da la gana, Fuera de Serie ofrece trucos básicos para distinguir un ron bueno de uno malo. De este modo, Ron Botrán, Rhum Clément Vieux o bien Plantation Rum Barbados dos mil uno son ciertas mejores marcas del mercado.
Además de uno de los destilados más ricos, diferentes y fascinantes, el ron es una de las bebidas que demandan mayor cultura y conocimiento para su racional disfrute. Y quizás la mayor complejidad que supone saber de rones sea la ausencia de una legislación o bien normativa de carácter internacional que racionalice una clasificación que en la actualidad no tiene sentido. Salvo contadas salvedades, no existen denominaciones de origen o bien otro género de órganos de certificación que regulen la instilación y el envejecimiento de esta bebida
El vacío legal deja que las marcas categoricen su gama como les da la gana y comercialicen las mismas por medio de un delivery de bebidas. En ocasiones es más añoso un ron con 6 años de envejecimiento que un Extra Añoso. Para entender este complejo cosmos, la primera cosa que hay que saber es que el planeta del ron se basa esencialmente en 3 estilos con un origen cultural: el gusto y los métodos de preparación que se desarrollaron en las viejas colonias francesas, españolas y británicas, y que de alguna forma han perdurado por medio de los siglos.
La primordial diferencia radica en la materia prima. Las colonias francesas, tanto las del área del Caribe (Martinica, Guadalupe, Haití…) como las del Índico (Isla de la Asamblea, Mauricio) sostienen la costumbre de realizar sus rones desde la instilación de jugo de caña de azúcar sin manipular. Es lo que da sitio al llamado «ron agrícola». Esta clase de espiritosos son afrutados, intensos, complejos, persistentes… y de manera frecuente asimismo bastante alcohólicos. Avejentan en barricas y se someten a la práctica del ouillage, con lo que de año en año el porcentaje que se ha evaporado del contenido de exactamente las mismas se rellena con un destilado de afín edad (como se hace asimismo con el whisky escocés o bien el cognac francés).
Por el contrario, los rones provenientes de las excolonias españolas se realizan desde melaza de caña de azúcar, que se consigue reduciendo con calor el jugo de la caña, hasta lograr un líquido espeso y viscoso. Además de esto, se añejan en botas (recipientes de roble más extensos que las barricas americanas) siguiendo el sistema jerezano de criaderas y soleras, por lo que los rones más jóvenes sustituyen la cantidad que se extrae o bien se evapora, ingresando en un sistema activo por el que se trasiega el destilado de una fila de botas a otra, mezclándose los rones más nuevos con los más viejos. Acostumbran a ser más suaves, afables, licorosos, redondos y dulzones.
El tercer conjunto lo forman los rones de las viejas colonias británicas(Jamaica, Barbados, Trinidad y Tobago, etc.), que asimismo se destilan desde melaza de caña de azúcar, como los de origen hispano. El añejamiento puede ser estático (en una misma barrica) o bien conforme el sistema de criaderas y soleras. Los rones de estilo británico aceptan el añadido de caramelo, azúcar y condimentas y son más oscuros, potentes, condimentados y punzantes. Asimismo acostumbran a ser más alcohólicos, al gusto de los alistados en la marina británica que hasta mil novecientos setenta recibían una parte de su paga en raciones de este destilado.
Las diferencias entre los rones de estilo de España, francés y británico nada deben ver con la calidad: hay ejemplos de excelencia y de bebedizos mediocres en todas y cada una de las 3 escuelas. Por otro lado, la multiplicidad de caracteres que ofrecen estas 3 etnias del ron bacardi asimismo favorece al arte mixológico, puesto que cada uno de ellos se amolda mejor a unos o bien otros cócteles del recetario tradicional. De esta manera, si los de los viejos dominios españoles son idóneos para el mojito o bien la piña colada -entre otras muchas alquimias-, los agrícolas de las colonias francesas son más convenientes para los ponches, al paso que los de acento británico se amoldan mejor al Cuba Libre y otros combinados.