Nunca habíamos visto a Beyoncé TAN al natural como en la portada de Vogue USA

Moda

La artista habla sobre admitir su cuerpo posparto, la relevancia de la diversidad, sus antepasados y considerablemente más en el número de septiembre

Ana Gándara — @anagandarax — Existen las portadas de bolsos y carteras, predominantemente carteras de mujer, y en un sitio a parte, las portadas que marcan historia. Ese es el caso de la que Beyoncé termina de protagonizar para la edición americana de Vogue. No solo por la relevancia de que una de las artistas más ovacionadas de nuestro tiempo se asocie con la mayor cabecera de tendencia del planeta, sino además de esto se trata del número de septiembre, el más esencial de todo el año. ¿Algo más? Sí, que ha sido la propia vocalista la que ha elegido al fotógrafo para retratarla y, lejos de decantarse por grandes nombres que con frecuencia cooperan con la gaceta, esta ha preferido al joven Tyler Mitchell, de solo veintitres años, que además de esto resulta ser el primer afroamericano que efectúa la portada de la icónica cabecera.

Mas es que aún hay más. Beyoncé ha redactado misma, en primera persona, el artículo primordial que acompaña a su portada -y que ya ya se puede leer en Vogue.com-, en el que habla de temas tan de actualidad y tan personales como su parto (y el reto de admitir su cuerpo una vez este había terminado), la relevancia de la diversidad o bien aun el pasado esclavo de sus antepasados.vogue espana

La artista narra claramente la diferencia entre el embarazo de su primera hija, Blue Ivy, y el de sus mellizos, Rumi y Sir. Al tiempo que con la primera asevera haberse apurado en recobrar su cuerpo pre embarazo e inclusive estableció una vira poco después para cerciorarse de que lo lograría, Beyoncé cuenta que en esta segunda ocasión ha decidido tomarse las cosas con calma, singularmente puesto que debió ser sometida a una cesárea debido a determinadas dificultades. “Necesitaba tiempo para sanarme, para recobrarme. A lo largo de mi restauración, me di amor y cuidados, y admití ser más curvy. Admití lo que mi cuerpo deseaba ser. Tras 6 meses, comencé a prepararme para Coachella. Me hice vegana provisionalmente, dejé el café, el alcohol y tomas las bebidas de frutas. Mas fui paciente conmigo misma y gocé de mis curvas más llenas. Mis hijos y mi marido asimismo lo hicieron”. Así, la vocalista lanza un mensaje body positive distanciado del ideal de que la mujer ha de estar perfecta y en plena forma solamente haber dado a luz, probando que aun , considerada por muchos una ‘diosa’, es una persona real que pasa por lo mismo que el resto de mujeres.

Ella acepta que su cuerpo no está plenamente en forma como anteriormente del embarazo, mas lo admite plenamente: “hasta el día de hoy mis brazos, hombros, pechos y piernas están más llenos. Tengo una pequeña barriga de madre y no tengo prisa alguna por librarme de ella”. Exactamente de ahí que, deseó que esta portada fuera considerablemente más natural de lo que estamos habituados a ver de ella, “creo que es esencial que las mujeres y hombres vean y aprecien la belleza de sus cuerpos naturales. De ahí que me deshice de pelucas y extensiones y me maquillé poquísimo para este reportaje”.

Además de esto, destaca la relevancia de que esta portada esté protagonizada y retratada por 2 afroamericanos, “cuando comencé, hace veintiuno años, me afirmaron que sería bastante difícil que lograse portadas de gacetas pues la gente negra no vende”. Probando por enésima vez que ese no es el caso (mucho menos tratándose de Beyoncé), la vocalista prosigue rompiendo moldes. “Es fundamental para mí asistir a abrir las puertas a jovenes artistas. Hay tantas barreras culturales y sociales para entrar que me agrada hacer lo que pueda para nivelar el campo de juego, para presentar un punto de vista diferente para la gente que es posible que sienta que sus voces no importan”.

En el extenso artículo redactado por la propia Beyoncé, en el que habla desde el pasado de su familia -“investigué mis antepasados últimamente y descubrí que vengo de un dueño de esclavos que se enamoró y se casó con una esclava”-, hasta sus trabajos más recientes -como sus increíbles actuaciones en Coachella o bien en el tour On the run II al lado de su marido, Jay-Z-, pasando con lo que pretende con la educación de sus hijos. “Como madre de 2 pequeñas, es esencial para mí que se vean a sí asimismo -en libros, películas y en pasarelas. Es esencial que se vean como CEOs, jefes y que sepan que pueden redactar el guion de sus vidas- que pueden dar su opinión y no tienen límites. No deben ser de cierta forma o bien encajar en una categoría concreta. No deben ser políticamente adecuadas, al tiempo que sean genuinas, respetuosas, clementes y empáticas”. Como es natural, asimismo habla de su hijo, “espero enseñarle que no caiga víctima de lo que internet afirma que habría de ser o bien de qué manera debería ser”.

Indudablemente, Beyoncé no podría haber protagonizado una portada más inspiradora que esta.