La reciente adquiere de las marcas de artículos de cuidado personal de la compañía Quala, por la parte de la angloholandesa Unilever, termina de confirmar el atrayente del ámbito de productos de aseo personal y belleza en el país.
Por una cantidad que no se descubrió, la multinacional europea adquirió en el mes de mayo, entre otras muchas, las marcas para cuidado de pelo Savital, Ego y Bio-Expert y la crema bucal Fortident.
Dichos productos facturan en el mercado local unos doscientos millones de dólares estadounidenses, que equivalen a cerca del seis por ciento de la proyección de ventas del ámbito de aseo y belleza para dos mil diecisiete en Colombia, que es de tres mil cincuenta y cuatro millones de dólares estadounidenses, con un desarrollo próximo al tres con tres por ciento.
Entre tanto, las cantidades de la Cámara de la Industria Cosmética y de Aseo de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) y la firma Euromonitor International señalan que en el dos mil dieciseis la actividad facturó dos mil novecientos cincuenta y cinco millones de dólares estadounidenses, esto es, ocho con seis billones de pesos.
Las estadísticas señalan asimismo que el ámbito, sumado al de hogar, representa cinco por ciento de la industria de productos cosméticos y belleza en América Latina.
Se trata específicamente, entre otros muchos, de maquillajes, productos para el cuidado del pelo, olores, desodorizantes, lociones para el cuerpo y los artículos para el cuidado del bebé.
El estudio añade que en un setenta y cinco por ciento los productos son distribuidos por minoristas, como droguerías y pequeños guardes, al tiempo que el doce por ciento los venden mercaderes no organizados, como los itinerantes.
No obstante, el consumo per capita de estos productos es bajo y solo llegó a setenta y nueve con ochenta dólares estadounidenses el año pasado, y uno de los pocos mercados al que superó a nivel de América Latina fue el de Perú, donde se situó en setenta y cuatro con noventa dólares americanos.
Además de esto, lo que consumen los colombianos en productos cosméticos y productos de belleza representa solo la tercera parte en frente de un francés o bien un estadounidense.
Por esta razón, es un mercado atrayente para los jugadores locales y también internacionales, a lo que se aúna que la población va en incremento.
Al anunciar en pasados días en España la creación de su filial en Colombia, el presidente de la marca ibérica Puig, Marc Puig, aseveró que proseguirán apostando por mercados en los que esté arraigada la cultura de los perfumes importados mujer de diferentes perfumerias a fin de contar con masa crítica para medrar.
Puig vende en unos ciento cincuenta países y cuenta con veintidos filiales, y el desarrollo del dos mil diecisiete lo prevé sostener en lanzamientos de sus marcas, sin previsión de adquisiciones. No obstante, no las descarta si brota una buena operación, conforme descubrió Puig a Europa Press.
Las primeras diez empresas en productos de belleza y cuidado personal en Colombia, entre aquéllas que se cuentan Colgate Palmolive, Procter & Gamble, Belcorp y Avon (conforme Nielsen), tienen el sesenta con uno por ciento del mercado.
Siendo de esta manera las cosas, el treinta y nueve con nueve por ciento se lo reparten decenas y decenas de contendientes nacionales y extranjeros. Es medido en unidades vendidas.
Además de esto, a nivel de América Latina, conforme Euromonitor, tras las mujeres brasileiras, chilenas, venezolanas y mexicanas, las colombianas son las que más gastan en productos cosméticos.
El presidente de L’Oréal Colombia, Alejandro Eastman, aseveró que Colombia es uno de los países más estratégicos de la marca en el mercado sudamericano, de ahí que en el dos mil trece adquirieron a Jolie de Vogue.
“Vogue es la compañía número uno de maquillaje en Colombia, y creo que ha sido de las mejores compras del Conjunto L’Oréal a nivel del mundo.
“Nos va muy bien; el año pasado tuvimos un desarrollo del diecinueve por ciento en ventas; por esta razón, Colombia prosigue siendo prioritaria y estamos edificando una nueva planta en Funza (Cundinamarca), que va a ser una de las más modernas del mundo”, añadió el directivo en una intervención reciente.
La expectativa de L’Oréal para este año es que el campo de productos cosméticos y otros artículos de belleza registre un desarrollo en el país de entre cinco y seis por ciento, un tanto más de la proyección de la Andi.
El directivo añadió que si bien el incremento del Impuesto sobre el Valor Añadido está estropeando el gasto y el consumo normalmente en el país, con innovación de producto pueden producir valor distinguido para los usuarios.
El maquillaje proseguirá medrando a gran ritmo
Las previsiones de EAE Business School, con base en Marketline y el Banco Mundial, señalan que para el periodo dos mil dieciseis-dos mil diecinueve el mercado solo de maquillaje medrará de doscientos treinta millones de dólares estadounidenses anuales a doscientos sesenta y dos millones de dólares americanos, esto es, el trece con nueve por ciento.
Entre una muestra de dieciocho países medraría más en términos porcentuales que Rusia, Australia, Italia, Canadá, el R. Unido, España, los E.U., Francia, Irlanda, Italia, el país nipón y México.
Solo sería superado en dinamismo por Brasil, Suráfrica, Venezuela, Alemania y China.
Se calcula que el mercado del maquillaje medró el año pasado cuatro con seis por ciento con respecto al dos mil quince y las colombianas invirtieron en promedio nueve con treinta y seis dólares americanos por cabeza.
El número de unidades de maquillaje vendidas en toda Colombia en el año dos mil dieciseis fue de treinta millones.
Negocios ‘a flor de piel’
Adriana Sarmiento, gerente de Nerium Colombia, estima que en el país se venden por año cuatrocientos treinta y tres millones de dólares estadounidenses en productos para cuidado de la piel, como cremas antiarrugas, tratamientos diarios, jabones y limpiadores.
“Este ámbito es bien interesante y en los últimos tiempos ha estado medrando más que el promedio del mercado por el hecho de que la gente es más siendo consciente de cuidar la piel”, mantuvo.
En el país asimismo existen hábitos perjudiciales culturales como nutrición a deshoras, agobio, polución y desorden del sueño, que afectan la piel y están incrementando el índice de enfermedades.
“Sin embargo, afortunadamente, hay cambios en los hábitos del consumidor y desde temprana edad, aproximadamente desde los veinte años, hay más personas pensado en cuidarse”, afirmó.
La directiva asimismo observa, como una buena señal, que los progenitores ponen entre los útiles escolares de pequeños y pequeñas el bloqueador solar, con lo que la conciencia sobre la protección de la piel es mayor.